En la era digital actual, donde las conexiones virtuales y las experiencias en línea abundan, algunos pueden cuestionar la importancia de congregarse como iglesia. Sin embargo, queremos enfatizar la importancia de reunirnos como comunidad de creyentes para nuestro crecimiento espiritual y bienestar. Aquí te presentamos algunas razones por las cuales congregarse sigue siendo relevante y esencial.

En primer lugar, congregarse nos permite experimentar el poder de la unidad. Cuando nos reunimos como iglesia, participamos en adoración, oración y compañerismo mutuo. Hechos 2:46-47 nos recuerda: "Continuaban unánimes cada día en el templo, partiendo el pan en las casas, y comiendo juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo". A través de la congregación, construimos un sentido de pertenencia, nos apoyamos mutuamente y fortalecemos nuestra fe juntos.

Además, congregarse nos brinda nutrición y crecimiento espiritual. Efesios 4:11-13 destaca la importancia de congregarse al decir: "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". Al reunirnos, recibimos enseñanza, ánimo y equipamiento para crecer en nuestra fe y llegar a ser más como Cristo.

Además, congregarse nos permite ejercer nuestros dones espirituales en beneficio de otros. 1 Pedro 4:10-11 nos anima diciendo: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo". Cuando nos congregamos como iglesia, tenemos la oportunidad de usar nuestros dones y talentos únicos para bendecir y edificar el cuerpo de Cristo.

Por último, congregarse nos ayuda a cumplir la Gran Comisión. Jesús nos mandó en Mateo 28:19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado". Al reunirnos, podemos planificar, colaborar y apoyarnos mutuamente en nuestra misión de alcanzar al mundo con el amor y la verdad de Jesucristo.

 En conclusión, congregarse como iglesia no está desactualizado ni es innecesario. Tiene una gran importancia para nuestro crecimiento espiritual, unidad, nutrición y misión. Valoremos y prioricemos reunirnos como comunidad de creyentes, reconociendo las bendiciones y oportunidades únicas que trae consigo. Juntos, al congregarnos, podemos experimentar la hermosura de la presencia de Dios, crecer en nuestra fe e impactar el mundo que nos rodea.